miércoles, 22 de noviembre de 2017

Ron Santa Teresa, desde Venezuela a Sevilla


Por Ana García Romero

(Fotos: AnaGRJ // Ron Santa Teresa)(©Copyright)


Una ruta por su historia y elaboración, en el Museo de Carruajes

Con el Proyecto Alcatraz, y gracias al rugby, más de doscientos jóvenes han cambiado sus vidas

En Venezuela hay muchas cosas buenas y dignas de conocerse. Su música, su gente, su amabilidad, ese acento tan dulce y lleno de educación y su ron. El popular licor ha querido visitar Sevilla, tras cruzar el Atlántico, para recalar en el Museo de Carruajes y dar así a conocer este ron que lleva el nombre de su lugar de nacimiento, la Hacienda Santa Teresa.

La sede del Real Club de Enganches de Andalucía se transformó en una extensión de esta casa con más de dos siglos de vida, con sus instalaciones iluminadas con el color de este prestigioso ron y decoradas con plantas, imágenes, toneles e incluso creando un espacio a modo de selecto club.


Antes de dar más detalles, hay que destacar que el Ron Santa Teresa es el único del mundo que se continúa elaborando con el proceso artesanal de solera, que nos hace recordar a algunos brandys y vinos andaluces.

Nada más entrar, en la primera de las salas, y con la ayuda de una pantalla, pudimos conocer un poco de la historia de esta Hacienda, ubicada en los valles de Aragua, al norte de Venezuela. Se trata de una extensa plantación de caña de azúcar que data de 1796, y que en el año 2000 fue invadida por cuatrocientas familias buscando un lugar donde vivir.


Alberto Vollmer (presidente Ron Santa Teresa)
La familia Vollmer, propietaria de la Hacienda, decidió ayudarlas, construyendo en sus terrenos viviendas para estas familias, creando el proyecto urbanístico Camino Real y decidiendo involucrarse en trabajar por el bien de la comunidad del municipio de Revenga, en donde se encuentra la plantación.

Nació el Proyecto Alcatraz, creado en 2003 para reinsertar a jóvenes de bandas delictivas de la zona ofreciéndoles educación, trabajo, justicia y nuevos valores como respeto, disciplina, trabajo en equipo o humildad, a través del deporte y su espíritu, en este caso, el rugby. Incluso montaron un campo de rugby dentro de los terrenos de la Hacienda.













Este proyecto surgió después de que tres jóvenes robaran a alguien de la hacienda y, tras ser detenidos, se les dio a elegir: ir a la cárcel o devolver lo robado y trabajar en la propia hacienda tres meses sin cobrar. Los chicos eligieron la segunda, pero pidieron que fueran aceptados también sus compañeros de la banda.

Poco después, llegó otra banda, rival de la anterior; sus miembros trabajaron separados de los de la primera, hasta que los responsables del proyecto decidieron reunirlos para que limaran asperezas. Y ahí entró el rugby, que fue crucial para su futuro.

Cuenta el vídeo, por ejemplo, la historia de dos chicos, pertenecientes a bandas rivales, que pudieron cambiar sus vidas gracias al deporte, que ahora es centro de su vida y que les ha llevado a ser compañeros y amigos lejos ya de la delincuencia. De hecho, ya son más de doscientos jóvenes los que han cambiado sus vidas.

Otro de los proyectos de la empresa junto a la comunidad de la zona es el llamado Casas Blancas, con el objetivo de convertir el pueblo de El Consejo en un destino turístico atractivo para el visitante. Gracias a este plan, se ha conseguido restaurar más de cuatrocientas viviendas, además de otros espacios públicos.


Volviendo a la visita, tras conocer la historia de la Hacienda Santa Teresa, una larga mesa en forma de U invitaba a los asistentes a sentarse, para ir degustando este ron en varias versiones e ir probando cómo va cambiando su sabor desde su origen hasta el perfecto resultado final ya embotellado.

Pudimos ver y tener en nuestras manos la auténtica caña de azúcar de Venezuela, e ir degustando sabores combinados con algunos frutos secos y probar la miel más dulce.




Para quien viaje a Venezuela, proponemos una visita a la Hacienda Santa Teresa, en donde, según reza su lema, "entrará formando parte de un grupo y saldrá siendo miembro de un equipo". El recorrido está organizada para que el visitante conozca cómo es el juego del rugby, y también cómo trabajan el ron.

Cuenta con un taller para conocer los cócteles que elaboran con sus rones añejos; un restaurante -Zafra Gourmet & Ron-, con una carta elaborada a base de platos típicos de la zona, y una Barra con tapas y copas, además de una tienda con buenos precios para adquirir ron y souvenirs.


Además, si quiere celebrar algo, el lugar cuenta con la infraestructura necesaria para disfrutar con amigos, familia, compañeros de trabajo, bodas, reuniones de empresa, ejecutivos o lanzamientos, e incluso ofrecen la posibilidad de organizar eventos deportivos de fútbol, voleibol y otras disciplinas.

Por último, y tras conocer todo el proceso de elaboración de este licor, tuvo lugar un cóctel repleto de platos elaborados al estilo venezolano, todo un lujo muy bien ambientado y en donde los detalles del deporte del rugby no podían faltar. Habrá que probarlo, ¿no?

Sólo un detalle a modo de recomendación: dejen el coche en casa, ya saben aquello de mejor prevenir...