Por Ana García Romero
(Fotos: AGRJ)(©Copyright)
Coqueta, recogida, ordenada y repleta de pecados (de los buenos) para los más dulceros. Es la primera impresión que nos dio cuando llegamos a La Dulcería de La Rondeña, que ha desembarcado en Sevilla (calle Asunción 9).
Ya no hay que ir a Madrid para saborear los famosos caramelos de Violeta; podemos recordar tiempos pasados con aquellas piedrecitas que nos traían nuestros padres y que, ¡oh sorpresa! se comían y estaban buenísimas; se puede comprar el famoso pan de Cádiz, y bombones, mermeladas o miel, y no hay que esperar a que sea otra vez Navidad para comer polvorones. Lo dicho, una tentación inevitable para todo el año.
La Rondeña tiene su fábrica y sede en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), lugar sin desperdicio para los amantes de la gastronomía, también de su apartado más dulce, según lo visto.
La empresa fue fundada en 1961, con este nombre por ser la localidad de origen de su fundador, Juan Jiménez Domínguez, que era de Ronda. La familia ha continuado con la empresa y con esta tradición tan artesanal, dando lugar a productos de calidad.
Ellos destacan su Masa Real, que parecen guardar tan en secreto como la fórmula de la Coca-Cola por ejemplo cuando elaboran su inimitable pastelito relleno de cabello de ángel, al que su fiel clientela conoce como rondeña.
En La Rondeña destaca también su presentación, de lo más atractiva y cuidada, también en su escaparate y sus paredes, estos días de lo más navideño, y apuestan por la calidad de sus productos.
Entre éstos, mantecados, polvorones, mazapán, glaseados, caramelos, chocolate, tortas, turrones... Todo, en directo o en tienda virtual.
En su presentación en sociedad estuvieron de anfitriones los miembros de la familia Jiménez, como Carmelo, Juan Antonio, Miguel Ángel, Nuria, Brenda y Juan, que recibieron a numerosos amigos que tuvieron la oportunidad de probar algunas de estas delicias como anticipo a la Navidad.
Pasen, vean y prueben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario